jabe Spagnolo:

El perro miró ansiosamente a su dueño.

¿Eres el dueño de esta casa?

Eres el dueño de tu propio destino.

El hombre es esclavo de lo que dice y dueño de lo que calla.

Él es el dueño legal de la empresa.

Te estás echando a perder atrapado en este empleo de poca monta, pudiendo ser el dueño de una compañía internacional.

¿Quién es el dueño de este terreno?

El pobre conejo, asustado, chillaba entre las manos de su dueño.

El dueño del bar compró un nueva mesa de billar.

En el comunismo el Estado es el dueño de los medios de producción.

Creen que el dueño de la casa está estudiando en el extranjero.